La presión alta es una de las enfermedades crónicas más preocupantes, ya que si nos cuidamos podemos conducir asía una enfermedad muy grave. A continuación te presentamos algunos remedios naturales y algunos consejos para bajar la tensión alta.
Debemos restringir más la sal en nuestra dieta diaria, ya que el sodio es muy peligrosa para la tensión. Además debemos moderar el consumo de alcohol, y no hacerlo de forma excesiva, ya que el alcohol tiene efecto hipertensivo bastante fuerte.
Té de hojas de olivo
Las hojas de olivo son muy buenas a la hora de consumir remedios naturales para bajar la presión alta, atreves de la influencias de sus polifenoles consiguen regular la presión alta, sin producir riesgo de hipotensión.
Además causan un ligero efecto calmante y relajante que ayudan a controlar los síntomas en personas que sufren de ansiedad constante.
Ingredientes
- La cantidad de hojas de olivo secas que desees
- 1/2 taza con agua
Preparación
Coloque las hojas de olivo en una taza con agua hirviendo, dejándola reposar unos minutos hasta que se encuentre tibio. Cuele y beba tibio 2 o 3 tazas a lo largo del día.
Jugo de limón
Una de la mejor opción para la presión alta es tomar una limonada mezclada con agua de coco porque este jugo posee propiedades diuréticas que ayudan a regular la presión arterial.
Ingredientes
- La cantidad de limones que desee
- 200 ml de agua de coco.
Preparación
Mezclar los ingredientes y bebe. Tomar 1 vez al día.
La avena
Este cereal es fácil de preparar favorece la función cardíaca y ayuda a reducir la hipertensión, debido a su poder antiinflamatorio sobre los vasos sanguíneos. Se puede preparar en licuados, batidos o jugos y es muy deliciosa con leche. Los médicos aconsejan consumir al menos una vez al día.
Ajo
El ajo es excelente para bajar la presión arterial; también mejora la circulación. Para las personas que tienen presión alta es recomendado consumir un diente de ajo por las mañanas.
Haz ejercicio regularmente
Cuando se tienes presión arterial alta, el ejercicio ayuda a evitar que se transforme en hipertensión. Si ya tienes hipertensión, la actividad física puede reducir la presión arterial a niveles más seguros.
Entre algunos de ejercicios que puedes hacer para reducir la presión arterial se incluyen: andar en bicicleta, trotar, caminar entre otros. Puedes incluir ejercicios de entrenamiento de fuerza, dos o tres días a la semana. Consulta con tu médico para elaborar un programa de ejercicios.
Lleva una dieta saludable
Debemos llevar una alimentación que contenga gran cantidad de frutas, cereales integrales, productos lácteos con bajo contenido de grasa, verduras y reducir lo más posible las grasas saturadas. Debemos elaborar un plan de alimentación para detener la hipertensión.
Dejar de fumar
Las personas que fuman al dejar de fumar esto ayuda a que la presión arterial vuelva a la normalidad. Cuando dejamos de esto nos ayuda a no padecer de enfermedades cardíaca y mejorar la salud en general. Las personas que fuman suelen vivir menos tiempo que las que no lo hacen, ya que son más inmunes a enfermedades crónicas.
Reduce el exceso de peso
La presión arterial suele aumentar cuando se aumenta de peso. Tener sobrepeso puede provocar una exasperación respiratoria al dormir, que incrementa también más la presión arterial.
Bajar de peso es uno del cambio más eficaz para controlar la presión arterial. Si eres una persona con sobrepeso, al reducir peso puede defender tu presión arterial.
Busca apoyo
El apoyo de tus familiares puede ayudar a mejorar tu salud. Esto puede animarte a cuidarte por tu propia cuenta, llevarte al consultorio del doctor o seguir a un programa de deportes contigo para mantener la presión arterial baja.